miércoles, 25 de junio de 2014

ENSAYO SOBRE: APUNTES PARA UN ESTADO PLURINACIONAL POR XIMENA SORUCO SOLOGUREN.

INTRODUCCIÓN

El  presente ensayo pretende realizar un análisis breve sobre el preámbulo de la obra escrita por Ximena Soruco Sologuren, Apuntes para un Estado Plurinacional. La obra en esencia señala que actualmente existe una profunda polarización política en Bolivia, refiriéndose a una Bolivia indígena, arcaica, subdesarrollada y pobre asentada en el occidente y otra moderna, con un mestizaje regional, exportadora y próspera, en el oriente. La polarización de estas dos naciones dificulta una convivencia armónica, motivado a las visiones distintas en aspectos como el proyecto autonómico, federalismo, gobierno binacional, separatismo, etc.
Este  ensayo manifiesta que ante la situación planteada el movimiento indígena popular está impulsando un proyecto plurinacional incluyente que articula al pueblo, con  un horizonte político claro, viable y legítimo, para todos los Bolivianos, en contraposición de la visión opositora oriental separatista, excluyente, discriminadora de carácter burguesa y elitista.

DESARROLLO

Hasta hace unas dos décadas y desde de la caída de la Unión Soviética se pensaba, incluso desde la izquierda, declarar muertas a las ideas del marxismo sobre la lucha de clases, a las clases obrera, campesina e indígenas originarias como sujetos revolucionarios y al propio socialismo como necesaria negación del capitalismo, alegando la adaptabilidad y capacidad de renovación infinita del capitalismo, y resignándose con ello a la teoría del fin de la historia y el último hombre de Francis Fukuyama. Hoy vemos como la realidad es otra muy diferente al observar cómo han surgido en la región en estas últimas dos décadas movimientos populares y gobiernos progresistas de izquierda con un profundo carácter social, independiente e incluyente.
Es así es como la idea de un “nuevo proyecto histórico” que sigue siendo basado en un proyecto originario, pretende sustituir el concepto del modo de producción capitalista por el socialista ancestral de los pueblos originarios de América, en el que impera la producción planificada de valores de uso para la satisfacción inmediata de las necesidades humanas y en el que no hace falta un mercado como instancia intermediadora, ya que se planifica, se produce y se consume en comunidad.
Esto es precisamente lo que las clases dominantes burguesas a escala mundial quieren evitar a toda costa: la “resurrección” de un socialismo libre de deformaciones, dinámico en su aplicación e implacable como arma en contra de un sistema perverso que descansa sobre la explotación económica, la dominación política, la discriminación social, la militarización genocida y la alienación humana. Considerando además que el socialismo, en el siglo XXI, no puede ser otra cosa que el opuesto exacto del capitalismo en el siglo XXI. Es por eso que las clases dominantes están interesadas en la implementación de su modelo único, excluyente dominador y caduco, y por lo cual se resisten con todos sus medios a los procesos de cambio impulsados desde las bases populares.

CONCLUSIÓN

La autora de la obra Ximena Soruco refiere: “El sujeto indígena puede reconocer su opresión actual, su exclusión histórica y cuestionar al sistema político porque actualiza la memoria de otros ciclos rebeldes y sujetos políticos indígenas, en los que se reconoció el origen de la dominación y se generó proyectos políticos diferentes”.
Hoy, la realidad palpable en todas partes del mundo sigue siendo la que ha sido formulada desde hace exactamente 160 años por Carlos Marx y Federico Engels, en su Manifiesto del Partido Comunista:
“Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes.” (Marx/Engels)
La paradoja aquí radica en que el movimiento indígena contemporáneo Boliviano está impulsando el proyecto plurinacional incluyente, así como el proceso de transformación actual como un proyecto plurinacional, tal como lo establece la nueva constitución boliviana, esto en contradicción con el proyecto criollo-mestizo del Estado-nación, que se ha constituido precisamente en contra del indio, negando su condición de sujeto político, evidenciando esto la nobleza, visión de futuro y madurez política de las clases populares indígenas y campesinas originarias en la región.

BIBLIOGRAFIA

SORUCO SOLOGUREN, X. Apuntes para un estado plurinacional. 1 Edición. La Paz, Bolivia. Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.

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